sábado, 30 de junio de 2012

La forma y el fondo.


La forma y el fondo.

“Lo lindo no tiene por qué ser bueno, y lo bueno no suele ser lindo a simple vista”. Susurrar La Ciudad a cada paso.

La Ciudad. La Gran Ciudad. ¿Cómo personas tan lindas pueden verse inmersas en realidades tan feas?

Toque de queda. Siento terror con el negro de la noche. No, no es cierto, no es real, yo lo siento pero no es verdad.
La ciudad que hay en mí me grita, asoman imágenes horribles a mi retina en cada esquina. Llevo dentro de mí todo el terror y la incomprensión de quien no entiende que niños de 14 años trabajen de Sol a Sol a 150 pesos el minuto.
La Ciudad que hay en mí no me deja dormir, no es la diferencia de horas, no son los ruidos de la gente, no es la luz naranja entrando por la ventana. Es la ciudad que hay en mí. Me estresa, me aturde, me paraliza.

No, no es cierto.
Sí, sí es cierto.

La ciudad es una enorme paradoja, tan contradictoria como bella y horrible.
La gente que habita en ella no tiene medida. 
De Norte a Sur y Oriente a Occidente.
Números, Carreras y Calles.
Los Cerros de Oriente
Siempre están al Este.

No quiero estar sola.
-Siento que el viaje no es mi vida
Pero yo quiero tener alma de viajera!
-Pero si no eres así, porqué quieres querer lo que no quieres?
-Porque quiero salir en fotogramas, en blanco y negro, con tigres bajo mi planta.

Que no te engañe la media luna que dibuja la noche. Sonríe para atracarte por la espalda. Sonríe para despistarte y que te caigas. Sonría sólo si llevas plata.

Ante todo, un horizonte. Ante todo, nos queda el camino, nos queda la turbulencia, nos queda la paranoia.
Ante todo, no me he vuelto loca.

ECUADOR: Desde el centro del mundo

Primer post desde el centro del mundo, escrito a dos manos.

Pablo y yo escribimos tiradxs en el sofá de casa, tras un largo paseo por el centro histórico de Quito. Aquí todo cansa más: los 2.800 metros se notan. Aunque realmente cuanto más cerca de la línea ecuatorial menos pesan los cuerpos, moverse aquí cuesta más. También tiene que ver que Quito es una ciudad que ha crecido donde la geografía se lo ha permitido, rodeada de montañas y volcanes; por lo tanto sus calles son empinadas, es una ciudad irregular llena de cuestas, subidas y bajadas pero sencillamente espectacular. Vayas donde vayas tienes en el horizonte las montañas y la naturaleza pura.

Por otro lado, desde que hemos llegado tenemos la ligera impresión de que lxs Quiteñxs viven dos horas más adelantados que lo que marca en realidad la hora, así a las 6 de la tarde parecen las 8, a las 10 las 12 y a las 7 de la mañana ya estas más que despiert@, quizá tenga que ver con los ciclos solares pues anochece prácticamente a las 6 y amanece también a las 6, a las 8 la ciudad está en la UVI y a las 10 muere.

Llevamos aquí apenas 4 días y ya nos hemos movido bastante. El primer día visitamos el Mirador de Guápulo. Al salir del  taxi que nos llevó nos quedamos pasmadxs ante las magníficas vistas, es probablemente una de los mejores lugares para ver Quito. Cenamos en una terraza a la ladera de la colina, viendo las luces de las casas y coches y las estrellas (desde Quito se ven!), comiendo una pizza (si, un poco cutre nuestra primera cena ecuatoriana)  y conversando con un tipo anti-Correa que inició la conversación al ver que éramos del Estado español con la pregunta: ¿Cómo llevan el "salvataje"?

También hemos recorrido el centro antiguo de la ciudad, totalmente colonial. El general  inca Rumiñahui quemó la ciudad de Quito antes de la entrada de los españoles, por lo que no quedan vestigios prehispánicos. Pese a ser conscientes que la arquitectura quiteña es un reflejo de la colonización y expolio de Occidente, hemos disfrutado recorriendo sus callejuelas empedradas y estrechas, sorprendiéndonos al encontrar amplias plazas al doblar una esquina.

Mañana visitaremos el auténtico centro del mundo, el complejo Inti Ñan. Ya os contaremos qué tal la experiencia en un punto del mundo donde la gravedad es menos fuerte y no tienes sombra (eso dicen!).

Prometemos otro post con nuestros primeros días de trabajo... requieren un apartado propio! Sólo deciros que creemos que ésta va a ser una experiencia muy interesante, que contamos con el apoyo de nuestros equipos y que nos están integrando muy activamente en las tareas cotidianas de las organizaciones.

martes, 26 de junio de 2012

Cambia, todo cambia...

Que yo cambie no es extraño... 

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo
Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia el mas fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante
Cambia el rumbo el caminante
Aúnque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia

Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera
Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Pero no cambia mi amor
Por mas lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente
Lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia

Pero no cambia mi amor...