lunes, 13 de agosto de 2012

PALESTINA: Conociendo el Apartheid




Sabah Al-Kheyr! Buenos días!
Durante el último mes me he acercado a realidades y problemáticas muy distintas y he tratado de ir comprendiendo el conflicto y la situación que vive la gente en este país que (no) es Palestina. Como os imaginareis, la realidad es muy compleja, y al ir conociendo temas tan diferentes me ha costado mucho ordenar mis ideas para poder transmitiros algo con palabras.. lo voy a intentar.

Como contextualización, los Territorios Palestinos a día de hoy se dividen en Cisjordania y la Franja de Gaza (que actualmente sufre un bloqueo total por parte del Estado de Israel que apenas permite la sostenibilidad de la vida de sus habitantes). Yo vivo en Ramallah, que es una ciudad Palestina 14 km al norte de Jerusalén que hace las veces de capital administrativa de Cisjordania. Aquí está la sede de gobierno de la Autoridad Nacional Palestina, controlada por el partido Fatah, que gobierna de manera ilegítima desde 2006, cuando Hamas, un partido islamista muy conservador que no reconoce al Estado de Israel, gano las elecciones democráticamente en todos los territorios palestinos pero fueron boicoteados por la Comunidad Internacional, que no reconoció los resultados electorales e impidió que llegasen a gobernar. Hoy, los territorios palestinos están divididos políticamente: Hamas controla Gaza y Fatah Cisjordania, y ambos partidos no han sido capaces de ponerse de acuerdo para convocar nuevas elecciones generales desde entonces. La próxima convocatoria programada de elecciones seria en Octubre, pero ahora mismo las preparaciones de estas están paradas.

La verdadera capital reclamada para un futuro(?) Estado Palestino es Al-Quds (Jerusalén), pero esta ciudad también es reclamada por Israel como capital de su Estado y desde 2002 la construcción del Muro del Apartheid sello una serie de complejas políticas administrativas para anexarse de facto Jerusalén Este (el lado palestino, que incluye la ciudad vieja con la mezquita de Al-Aqsa y el muro de las lamentaciones, lugar sagrado para el Islam, el Judaísmo y el Cristianismo).

Tod@s hemos oído hablar del muro que Israel construye ilegalmente desde 2002, después de que estallara la Segunda Intifada (levantamiento popular del pueblo palestino), alegando que se trata de un muro para "defenderse del terrorismo". Es evidente y no cabe duda acerca de la ilegalidad de este proyecto, avalada por sentencias de la Corte Internacional de Justicia y la propia Comunidad Internacional. No es un muro para defender a Israel, es un muro para sitiar y encerrar a los palestinos en sus propias tierras, que forma parte de un proyecto mucho más complejo de apartheid y limpieza étnica que los israelíes cometen a diario contra el pueblo palestino.

La última vez que hice los 14km que separan Ramallah de Jerusalén tarde dos horas y media. Para salir de Ramallah hay que cruzar el checkpoint de Qalandia. Hay que bajar del autobús y hacer cola en unos pasillos de barrotes de hierro (calculo que de un metro de ancho por dos de alto). Durante los 40 minutos que estuve encerrada entre los barrotes pensé mucho en la ocupación, en la asfixia que siente la gente que intenta vivir aquí, en la rabia de estar encerrada, de sentirse delincuente sin entender por qué, mientras un soldado israelí de unos 20 años juega con el móvil sentado delante de un ventilador al otro lado de los barrotes. Cuando llegas al principio de la fila y se enciende una luz verde (o algún soldado dice algo en hebreo por los altavoces), hay que cruzar unas puertas metálicas giratorias y hacer una nueva cola (aquella vez fue de otros 20 minutos) para pasar por un detector de metales y escanear tu bolsa. Luego se enseña el DNI (pasaporte con visa de turista en mi caso) a un soldado a través de un cristal. Quizás hagan preguntas, quizás un gesto de desidia con la mano, como si te dijeran que les dejes ya en paz. A veces escanean tu pasaporte, a veces no.

Yo vine a Palestina con la idea romántica de un pueblo que lucha para conseguir su legítimo Estado y el fin de las violaciones de sus Derechos Humanos por parte de la ocupación israelí. Una de los momentos más complicados de mi viaje fue darme cuenta de que la ocupación de Israel es mucho más que un control de las fronteras del territorio, es una limpieza étnica. Y van ganando.

El muro de la separación forma parte de una compleja estrategia de "guetificación" de los territorios palestinos. Se trata de desplazar y recluir a la población en determinadas áreas cerradas y aisladas entre sí, con Israel controlando las entradas y salidas y las conexiones entre esas áreas. El muro anexiono ilegalmente Jerusalén Este "comiéndose" una parte importante del territorio palestino, y además serpentea entre barrios y pueblos para incluir dentro de Israel algunas de las colonias judías en esta zona. Pero todo esto es lo de menos si tenemos en cuenta que TODO Cisjordania esta plagado de asentamientos israelís.

Un asentamiento o colonia es una urbanización o barrio judío establecido en territorio palestino, rodeado por un sistema de alta seguridad, con presencia militar que impide la entrada a palestinos. Los hay que están aislados en lo alto de alguna colina, y los hay que están pegados a un pueblo árabe, de forma estratégica, impidiendo el crecimiento o expansión de este ultimo. En la ciudad de Hebrón, los colonos judíos ultraortodoxos han ocupado algunos de los pisos altos de las casas de la ciudad vieja, en el centro. Los palestinos han tenido que poner rejas metálicas a modo de techo sobre el centro histórico de la ciudad para no ser agredidos por los colonos que tiran cosas desde las ventanas. La mayoría de los asentamientos son conjuntos de casitas que parecieran suizas (filas de chalets con tejados a dos aguas, todos iguales), con todos los servicios de electricidad y agua, aunque sin apenas movimiento económico o comercial. Los colonos tienen sus propios autobuses que les llevan a Israel a trabajar, por carreteras exclusivas para israelíes. Existen dos tipos de colonos, en función de los motivos de su población para vivir en los asentamientos: los religiosos (comunidades judías ultraortodoxas que viven en Palestina por motivos ideológicos y sienten que tienen la responsabilidad de "reconquistar" la histórica "Judea y Samaria" - como llaman a Cisjordania), y los económicos. El Gobierno de Israel da todo tipo de ayudas económicas y exime de pagar impuestos a la población que se traslade a las colonias. Familias que no pueden pagar una vivienda y viven con dificultades en Tel Aviv encuentran en esta opción una forma rápida y fácil de convertirse en clase media.

El mapa de los asentamientos judíos y un complejo entramado de carreteras y checkpoints conforma la estrategia de Israel de sitiar al pueblo palestino, recluir a las familias en pequeños territorios desconectados entre sí e impedir el mantenimiento de la vida, limitando y asfixiando los derechos a acceder a la educación, a la sanidad, al libre desplazamiento,...


He intentado dar una visión general de la situación de la ocupación, espero haber sabido transmitiros algo de lo que estoy viviendo y aprendiendo.
Muchos besos y abrazos desde Territorios Ocupados.



Os dejo con unas sonrisas de resistencias creativas que surgen por aquí. Estas fotos son de una de las manifestaciones que se hacen cada viernes en los pueblos fronterizos para protestar contra el muro. http://972mag.com/you-cannot-arrest-this-clown-on-a-different-way-to-fight-the-occupation/51066/

3 comentarios:

  1. Excelente aportación, María, muchas gracias. Nunca me lo habían explicado de forma tan sencilla e indignada a la vez, me has resuelto algunas dudas que tenía, y que nunca había conseguido solucionar porque lo que leo de Palestina siempre da por sentado que sé algunas cosas que en realidad desconozco.

    ¡Un abrazo fuertote desde El Salvador!

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  2. Me ha encantado poder leer esta historia que habla de un apartheid cotidiano, una discriminación socio-espacial sobre las raíces de un odio que se reviste de dogmatismo religioso y fanático. Gracias por escribirla en primera persona y desde tus vivencias. Tiene el valor humano que a todas luces se pierde en los espacios ocupados como parte de una indignante estrategia de limpieza social y étnica (como bien dices). Te animo a que sigas escribiendo y siendo la mirada hacia "ese sur" y la brújula para mantenerlo como "norte"

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  3. Imagino que tiene que ser muy intenso y muy complejo estar allí, por lo duro y doloroso de la violencia que ves pero también por lo lindo de la solidaridad, la fuerza para resistir... y por los gestos que suongan una diferencia a partir de la que ilusionarse con una posibilidad de cambio.
    gracias María por compartirlo, me ha emocionado

    un abrazo fuerte

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