FILIPINAS: Ser activista y defender los Derechos Humanos del pueblo filipino no es cosa fácil.

 Ser activista y defender los Derechos Humanos del pueblo filipino no es cosa fácil. 

 

En mi último post os relaté el funeral de Arman Albarillo, asesinado por las Fuerzas Armadas del país. Ayer asistí al tributo que la organización Alay Bayan Incorporated realizó a Willem Geertman en Ángeles City, provincia Pampanga en Filipinas.

El 3 de Julio Willem Geertman fue asesinado en la oficina de Alay Bayan Incorporated -Organización de Acción Humanitaria en desastres naturales en el centro de Luzón- en Sto. Domingo, pueblo de Angeles City; donde trabajaba como Director Ejecutivo. Ciudadano holandés pero de corazón filipino, Willem trabajó 46 años codo con codo con el pueblo filipino en muchos proyectos de las zonas rurales del país, colaborando en la organización por la defensa de los derechos de las agricultoras y agricultores.

En su larga vida como activista atendió y organizó acciones de Ayuda Humanitaria en los sucesivos desastres naturales que ha sufrido Filipinas. Actualmente estaba muy involucrado con su comunidad en la ciudad de los Ángeles en la oposición al establecimiento de la Zona Económica Especial del Pacífico de Aurora y Puerto Libre en la provincia. Con la cual se pretende destruir las reservas naturales de la zona y desplazar a la población en favor de los intereses económicos del gobierno que no benefician en absoluto a la gente del lugar.

El martes, tras salir del banco Geertman fue perseguido por tres sospechosos hasta su oficina. Una vez allí entraron tras él dos de ellos a punta de pistola hasta el interior del recinto y le quitaron el dinero y su ordenador personal frente a sus compañeras y compañeros de trabajo. Le obligaron a arrodillarse y le dispararon por la espalda. Sin molestarse en buscar algo más de valor por la oficina, donde podían haber robado otras coas. Huyeron en una motocicleta donde esperaba el tercer sospechoso en la puerta de la oficina. Los sospechosos no se molestaron en cubrirse el rostro ni ocultar su identidad. Las autoridades locales han calificado el incidente como un robo violento.

 

La organización de Willem y muchas más organizaciones de la sociedad civil filipina como Migrante International han calificado el triste suceso como un asesinato extrajuducial.  

"Es una tragedia cuando los extranjeros que optaron por abandonar las comodidades de sus hogares en el extranjero para servir entre los sectores pobres de las Filipinas también están bajo amenaza debido a sus creencias políticas, la obra misional y los prejuicios de las masas filipinas. El asesinato de Geertman envía un mensaje escalofriante a la comunidad internacional. Filipinas se ha convertido en un lugar peligroso para los misioneros extranjeros ", dijo Garry Martínez, presidente Migrante International.

Geertman es el segundo ciudadano europeo, que ha sido víctima de ejecuciones extrajudiciales durante el mandato del presidente Aquino, durante el cual han asesinado a más de 160 activistas. En octubre del año pasado, el sacerdote italiano Fausto Tentorio fue asesinado a tiros en Arakan, Mindanao.

"Wiillem y el Padre Fausto han dedicado sus vidas para proteger los intereses de nuestros compatriotas. Sus muertes son testimonio de cómo el gobierno de Aquino, en defensa del sistema actual, protege los intereses de las grandes empresas y terratenientes a costa de los pobres ", dijo Martínez.

Anoche sus familiares, amigas y amigos recordaron a Geertman en una emotiva ceremonia con dolor e indignación, pero a su vez con muchísimo amor, cariño y agradecimiento. Todo el mundo tenía lágrimas y sonrisas que dedicar a su camarada y buenos recuerdos vividos con Willem que compartían con las y los asistentes. Todo el mundo quería despedirse, ya fueran las niñas de la escuela dedicándole con sus voces la canción preferida del fallecido, con voz entrecortada o rasgada completamente por la emoción y el dolor, o con voces que denunciaban alto y claro con gran indignación un asesinato extrajudicial más.

Con ojos de recién llegada a esta realidad y el corazón en un puño, la voluntad de luchar cada día me crece y arraiga más hondo en este país de gente maravillosa, fuerte y luchadora que no da un paso atrás frente a las injusticias y desamparo que viven a diario.

Todas ellas y ellos lo tienen clarísimo, exigen responsabilidades y respuestas a un gobierno que da la espalda a su pueblo en pro del imperialismo capitalista que sume a la sociedad civil en esta vida vendida a los intereses extranjeros.

Alba cg.

Estudiante de IEPALA realizando mis pasantías en Migrante International, Filipinas.